lunes, 13 de abril de 2009

PAPI, ¿ME COLUMPIAS?

TU AMIGO TE TIENE GANAS

INFELIZ FIDELIDAD

DE MAYOR QUIERO SER UN TOCA COJONES

EL FAMOSO PERRO LIMPIADOR

SALTO EN BICI

EL BAÑO DEL CURA

En un monasterio había un sacerdote que acostumbraba bañarse todas las noches en su tina, ayudado por una hermana religiosa, quien había sido educada en la misión de ayudar al padre en lo que necesitara, durante su baño cotidiano. Una mañana la hermana se encuentra con la Madre Superiora, y le dice:
- Madre, ¡He sido salvada! - ¿Pero cómo ha ocurrido tan magno evento, querida hija? - Anoche, mientras ayudaba al padre José con su baño, él tomó mi mano y la llevó hasta su entrepierna, y me dijo que esa era la llave del cielo y que sería necesario probarla con mi cerradura para ver si se abren las puertas del paraíso para ser salvada. La Madre Superiora dice: - ¡Viejo desgraciado! ¿Y qué más pasó? - Bueno, probamos la cerradura, él me dijo que al principio dolería un poco, porque el camino al cielo era difícil y doloroso, pero que al final sentiría un gran placer. Dice la Madre Superiora: - ¡Viejo hijo de puta! Y a mí que me tenía engañada con que era la trompeta del Arcángel San Gabriel, y se la estoy soplando desde hace 20 años.

GUARDIAS CIVILES

Dos guardias civiles mientras patrullan, uno le comenta al otro: - Chaval, he descubierto una manera de hacerlo que es la rehostia. - ¿Como? pregunta el otro. - Pues mira, pongo a mi parienta a cuatro patas, y cojo la pistola con una mano y cuando estoy a punto de correrme, me pongo en plan cowboy, pego cuatro tiros al aire, y a mi mujer le entra un acojone de la hostia, aprieta el culo, y no veas como te pone. - Hostia, pues esta noche cuando llegue a casa lo pruebo. A la mañana siguiente, se vuelven a encontrar. - Que, ¿como fue anoche?, acojonante ¿no? - ¿Acojonante? anda no me hables, no me hables. - ¿Que paso?, ¿lo hiciste como te dije? - Sí, sí. Llegué a mi casa, cogí el Magnum de las ocasiones especiales, y me puse a hacer el 69 con mi parienta. Cuando estaba a punto de correrme, pegué 6 tiros al aire. - ¿Y qué? -¿QUEEE? QUE ME MORDIÓ LA POLLA, SE ME CAGÓ EN LA CARA, Y DEL ARMARIO SALIÓ UN TÍO EN PELOTAS CON LOS BRAZOS EN ALTO.

ENTRADAS AL AZAR

Entradas
Comentarios