miércoles, 7 de mayo de 2008

Números de teléfono

"Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero. descolgué el auricular y marqué el número de memoria. Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo: - "¿Qué quiere?". - "Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?" dije amablemente. - "Te has equivocado, gilipollas", me respondió y acto seguido colgó. No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado. Pero como aún recordaba el número "erróneo" que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: - "Eres un hijoputa", y colgué rápidamente. Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra > "hijoputa". Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado (porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo) volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía: - "Eres un hijoputa". Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado. Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al "hijoputa". Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: - "Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas". - "No" me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono. Rápidamente lo volví a llamar y le dije: - "Eres un hijoputa". Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre , apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar: - "¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!". El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: "Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos". Justo en ese momento vi un letrero de "SE VENDE" en el cristal de atrás del Golf. , lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento. A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del "hijoputa" y me acordé que había anotado el numero del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije: - "Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?" - "Sí, yo mismo" - "¿Podría decirme donde puedo ver el coche?" - "Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche esta aparcado justo enfrente de la casa" - "¿Cómo se llama usted?" - "Enrique Juárez" - "¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?" - "Pues yo suelo estar en casa por las noches". - "¿Puedo decirle algo, Enrique?" - "Si, claro" "Enrique, eres un hijoputa de la hostia", y colgué el teléfono. Inmediatamente después de colgar anoté el numero en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de "hijoputa II". Ahora tenía dos "hijoputas" para llamar y así estuve durante dos o tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco. Me puse a pensar en serio sobre como resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al "hijoputa I": - "Dígame" - "Hola hijoputa" - pero esta vez no colgué. - "¿Estas ahí todavía,verdad,cabrón?" - "Si, hijoputa". - "Deja ya de llamarme o ..." - "Noooooo". - "Si supiera quien eres te rompía la boca", me dijo. - "Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme. Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa". - "¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a majar a hostias" - "¿Si?. ¡Que miedo me das, hijoputa!" y colgué el teléfono. Inmediatamente llame al hijoputa II: - "Dígame" - "Hola hijoputa" y no colgué. - "Como te pille algún día..." - "¿Que me vas a hacer, hijoputa?" - "Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón" - "¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia tu casa" y colgué. Por ultimo, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa. Luego hice otra llamada rápida a "Valencia directo" y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa. Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Canal 9 se llevaron lo suyo. En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable. "Ya sabes, no es bueno que yo me irrite."

Receta de pavo al whisky (Gracias a Pisuka)

Paso 1: Vaya a comprar un pavo. De unos 5 kg para 6 personas, una botella de whisky, sal, pimienta, aceite de oliva y unas tiras de panceta. Paso 2: Envuélvalo en la panceta, átelo, salpimente y añada un chorrito de aceite de oliva. Paso 3: Precaliente el horno en la marca 7 durante diez minutos. Paso 4: Sírvase un vaso de whisky durante ese tiempo. Paso 5: Meta el pavo al horno en una bandeja. Paso 6: Sírvase seguidamente dos vasos de whisky y bébaselos. Paso 7: Ponga el terbostato en marca 8 después de 20 binutos fara soasirla, no, soasarlo. Paso 8: Mébase 3 pasos de whisky. Paso 9: Después de bedia mora, hornee el abro y controle la coxión ¿del pato?... Paso 10: Tome la votella de bisquit y échese un buen chorro detrás de la cortaba (no, la corbata). Paso 11: Después de media hora de blus, titubee hasta el forno. Abra la jodida buerta del borno y boltar (no), volterar (no), voltar (no), enfin, poner el pasvo en el otro sentido. Paso 12: Quebarse la mano con la puñetera buerta del borno al cerrarla, mierda bodrida. Paso 13: Intente sentasrse en la puta silla y reversase 5 ó 6 güisquis de vaso o al gontrario, ya no cé. Paso 14: Coter (no), gocer (no), cocer (no, ¡ay, sí!), cocer el bavo purante 4 horas. Paso 15: Alejóp, 5 pasos más. Qué biem sientannnn... Paso 16: Retire el horno del pavo. Paso 17: Éshese otra buena chorretada de güisqui encima. Paso 18: Intente sacar el horno de la cochinada de bavo otra vez, porque no funcionó a la brimerar... Paso 19: Recorga el pavo que se ha caído al shuelo. Engújelo con una marrananada de trapo y métalo sobre un blato, o un clato o una vandeja. En fin, a la porra... Paso 20: Rómpase la crisma a causa de la grasa en los azulagos, o azulejos de la bocina e intente levantarse del suelo. Paso 21: Decida que al fin y al cabo se está de cojones por el suelo y terbine la motella de rhisky. Paso 22: Arrástrese hasta la cama, duerba toda la noche. Paso 23: A la mañana siguiente, cómase el pavo frío con un buen cazo de mayonesa y limpie el estropicio organizado en la cocina durante el resto del día.

Abrazos gratis en Second Life (Second Life free hugs)

Second Life (abreviado como SL), Es un mundo virtual lanzado en el año 2003, desarrollado por Linden Research, Inc (llamado comúnmente como Linden Lab), el cual ha tenido una atención internacional de manera creciente desde el año 2006. Las personas para hacer uso de éste programa, deben crear una cuenta en www.secondlife.com y bajar el programa llamado Second Life Viewer. Al registrarse y acceder pasarán a ser llamados “residentes" o de manera abreviada AV que significa avatars.

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