Como siempre, unos pocos aprovechan las desgracias ajenas para sacar tajada, y esta vez han sido los de el periódico El Mundo, confundiendo el tocino con la velocidad. Y por no decir nada sobre esos políticos lameculos que acuden a las desgracias para salir en la foto, dándole el pésame a esos familiares que perdieron un ser querido.