miércoles, 4 de junio de 2008

Kevin Johansen - Desde que te perdí

En Leer Más tenéis la letra...

Las cosas no andaban bien, nada me salía, mi vida era un túnel sin salida, pero... Desde que te perdí se están enamorando todas de mí y hasta algunas me quieren convencer que con ellas podría ser feliz. Desde que te perdí las puertas se me abren de par en par, se me abrió hasta la puerta de Alcalá y yo aprovecho cada oportunidad. Desde que te perdí nunca tuve tal libertad desde que te perdí no me importa nada de ná... Desde que te perdí la vida me sonríe sin cesar, tengo trabajo y mucha estabilidad y hasta he trepado en la escala social. De ágape en ágape, princesas me sonríen de cuando en vez, me dicen el Hugh Hefner Aragonés, seguro que no sabes ni quién es... Desde que te perdí hago lo que me da la gana Desde que te perdí ya no tengo ganas de nada... Desde que te perdí tomamos unas cañas por ahí, me dices que no es lo mismo ya sin mí, que ahora también eres mucho más feliz... Desde que te perdí, desde que me perdiste desde que me perdí, desde que te perdiste...

Querida extraña

Querida extraña, "Como decirte, como contarte" que "así estoy yo sin ti" caminando "por el boulevard de los sueños rotos" y sintiendo que he "nacido para perder". "Locos de atar" parecíamos el uno para el otro, pero ahora "todos menos tú" quieren estar conmigo, todo pareció el romance de "la dama y el pastor" siendo yo el pastor por supuesto, y tu siendo "mas guapa que cualquiera", fuisteis "princesa", mi "Eva tomando sol", y "la flaca" pero ya no, ahora paso por "lo peor del amor" recorriendo la "calle melancolía" "con la frente marchita" pensando en que lo nuestro pudo haber sido uno de esos "amores eternos". "incluso en estos tiempos" me siento "como un explorador" en esto del amor, pero todavía con "ganas de" estar contigo "cuando aprieta el frió", de pasar "esta noche contigo" y llenarte de "besos en la frente" que dicen que son los que verdaderamente llegan al corazón, capaz que "es mentira" pero daría lo que fuera para que estés presentes en todos "los cuentos que yo cuento" y que mi corazón deje de estar "cerrado por derribo" y dejar de tomar "pastillas para no soñar" así no me despierto a las "seis de la mañana" soñándote y llorándote, preguntándome "y si amanece por fin" con las ideas cambiadas y te das cuenta que te amo con locura, que sin ti todas son "negras noches" y poder así sentirme de vuelta "el capitán de mi calle"... me encanta llenarme la cabeza con "mas de cien mentiras", pero con ella cualquier lugar era mi "hotel dulce hotel" y "no permita la virgen" que se olvide de mi. Yo "no soporto el rap", pero quiero escuchar un "rap del optimista" que me llene de "mentiras piadosas" y que me saque mi única compañía, "que se llama soledad" y que no me hace bien. Yo se bien que "nos sobran los motivos" para estar juntos, "tan joven y tan viejo" pase a ser de repente que se que "19 días y 500 noches" no son suficientes para olvidarme de ella, siento que no solo me "han robado el mes de abril" si no mi vida entera, solo quiero verla a ella y decirle "vámonos pa`l sur" o mandar a casa una "postal de la habana" pero lo que realmente quiero es llegar a viejo, "pasándolo bien" y decir "esta boca es mía" y que este ella al lado mió, que todas las noches con ella sean "noches de boda" y devolverle todo lo que me dio, quedar "mano a mano". Solo quiero que "nosotros" lleguemos a estar algún día "a la orilla de la chimenea", y escribir juntos "la canción mas hermosa del mundo", todo lo nuestro, nuestra vida. "Quédate a dormir" conmigo esta noche, que esta no sea "la canción de las noches perdidas" y quedarme "contigo" el resto de mi vida... "No hago otra cosa que pensar en ti" "y sin embargo" a pesar de lo que haya pasado, "cuando me hablan del destino" no dejo de pensar que te perdí, darle a todos mi "despedida" y de que me muero de "ganas de" escuchar un "carguen, apunten, fuego" y que sea solo para mi o de "pisar el acelerador" y llegar al final de mi vida... ganas de pasar "por el túnel" de la luz blanca para no sufrir mas y volver como uno de esos "perros del amanecer" sin "camas vacías" sin amor, sin "ruido". "El amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren". "adiós adiós" "y sin embargo....te extraño"

Manifiesto de Risto Mejide

Me llamo Risto Mejide, llevo 31 años haciéndome publicidad y algo más de 8 haciéndola para otros. Pasé 5 años en ESADE olvidándolo todo, luego por agencias como Bassat Ogilvy&Mather, Saatchi&Saatchi, Leagas-Delaney o Euro RSCG, trabajé durante un tiempo para Britney Spears, U2, Radiohead y Lou Reed, grabé parte del disco de Luz Casal que menos copias ha vendido en su historia, pasé una temporada en EEUU montando una serie de TV que aún ni se ha emitido, a veces doy clases de cosas que no se pueden aprender, y en la actualidad soy algo parecido a un director creativo en *S,C,P,F…, la agencia de J&B, BMW, Gallina Blanca, Ikea y Vodafone, entre otras. Como soy incapaz de dar lecciones ni de publicidad ni de nada a nadie, siempre que me acorralan en un sarao de estos, intento dar como mínimo mi punto de vista sobre las cosas. Y eso es lo que intento con más o menos éxito en las siguientes líneas. No creo en la utilidad Durante varios años de mi vida me dediqué a despertarme dos horas antes de empezar la jornada laboral para acudir a una academia y estudiar chino. Hago hincapié en lo de las dos horas, porque abandonar tu camita calentita en pleno mes de enero todos los días de la semana a la hora en la que la gente no va sino vuelve, y encima hacerlo de forma voluntaria es, cuanto menos, difícil. Y lo más jodido no fue descubrir el idioma ni la cultura, ni la civilización, que ya tela. Lo más chocante fue la pregunta que me hacían muchos cuando se enteraban. “Y para qué”. Cómo que para qué. “Sí, para qué te sirve, ¿te vas a vivir allá? ¿Tienes que hablar a menudo con ellos? ¿Te gusta la comida china? qué significa chop suey?”. Y luego resulta que las cosas más maravillosas que me han pasado en esta vida no sirven para nada. Me pongo cursi, pero si alguien puede, que me diga para qué sirven un primer beso, una sonrisa anónima, un perdón analgésico, una estrofa de Chavela, un color de cielo, una horchata en agosto y una tortillita que te sale redondita y esponjosa.El chino lo acabé dejando, sí. No creo en los uniformes Cuando finalicé la carrera, busqué sólo trabajos que cumpliesen 3 requisitos básicos, no tener que madrugar, no tener que llevar corbata y no tener que afeitarme cada día (me sientan realmente mal las tres cosas).Luego me he dado cuenta de que igual era una solemne gilipollez, que uniformes los hay en todas partes. Pero para cuando me he venido a dar cuenta, ya era demasiado tarde, y mira, vi. que era lo que me gustaba porque podía acabar muy cansado, pero nunca harto.Aunque me he quedado con la copla de que las cárceles y los infiernos deberían estar tan llenos de corbatas como de modernillos creativos. No creo en el éxito O mejor dicho, creo ciegamente en el fracaso. Estamos hechos de fracasos. Son mayoría en nuestra vida, nos guste o no. Y negarlos es como negarse un grano, por mucho que lo ignores, ahí está y forma parte de ti, y encima éste no se puede extirpar.Es más, creo en la diferencia entre errar y equivocarse. El primero te pasa cuando te pasa te guste o no, el segundo ocurre sólo cuando persistes en el error. Errar no es sólo humano. Es necesario para no equivocarse. Pero es que además, el triunfo atonta. Cuando ganas, te crees que sabes por qué has ganado, y lo que es peor, te crees capaz de repetirlo. Como resultado, y porque tendemos al mínimo esfuerzo, repites fórmula. Y ahí empieza el principio del fin. Al final, un éxito esconde el pequeño e íntimo fracaso de -quizá- no haber arriesgado lo suficiente. No creo en el futuro Y eso es porque los de mi calaña solemos utilizar el futuro para venderte cosas. Compra y vivirás mejor, serás más sano, tendrás más amigos, más libertad, menos varices, consume y tu futuro será mejor que la mierda de presente que estás viviendo. No me lo creo porque trabajo en la trastienda de los sueños, que sueños son. Prometemos cosas que somos incapaces de proporcionar. Exactamente igual que los políticos, pero sin tantas explicaciones. A la corrupción la llamamos beneficio, al votante target, al voto compra, a este lado de la misma mentira. Y sin embargo, aún hoy es la mejor mentira por la que me dejaría subyugar. Si alguien tiene otra mejor, que me la haga llegar, y rectifico encantado.Pero aviso, me suelo enamorar de la gente que me hace rectificar. No creo en la continuidad La continuidad está sobrevalorada. Se lo dije hace poco a una amiga para consolarla después de su ruptura, y enseguida me di cuenta de que llevaba tiempo intentándomelo decir a mí mismo. Parece que estar haciendo algo durante mucho tiempo se supone bueno ya por defecto. Me pasa con las relaciones sentimentales. Es que llevamos quince años juntos, vosotros sólo seis. Es que un amor de diez años es muchísimo mejor que uno que lleva cinco. Ya. Pero también me ocurre en el trabajo. Al principio –como todos- no tienes ni puta idea de nada, pero enseguida, a golpe de horas, te conviertes en un experto, o como lo llaman los yankees, un especialista. Alguien que vive, come, caga y respira para hacer eso que hace, y nada más. A todo lo demás, lo llamaremos hobbie –otro invento yankee- y le dejaremos que ocupe sin remordimientos nuestro tiempo libre -contrario a tiempo esclavo-, de ahí debe venir lo de business, de busy, ocupado. Pues no. Hay matrimonios que llevan toda la vida juntos sin conocerse y parejas que recién se encuentran en un vagón de tren y ya se conocen mejor de lo que jamás serían capaces de razonar. Y ya no digamos en el entorno laboral. Ahí no hay nada más peligroso que un perfil generalista. Alguien que no le teme al no saber nada de mucho antes que mucho de casi nada. Porque ese perfil es poliédrico, tiene más de dos dimensiones, y es difícil, cuando no imposible, de encajar en ese cuadro jerárquico que tanto conviene a nuestro bolsillo, nuestro futuro y nuestro colesterol. Encajar. Bonito concepto que de tan precioso debería estar reservado sólo a las situaciones muy especiales, como no sé, los nichos. Tampoco creo en la demostración Aquí, como en todas las otras, hay muchos libros que lo argumentarán mejor que yo. Pero simplificando mucho, la ciencia ha triunfado sobre la filosofía, la demostración sobre la intuición, el dato sobre la corazonada y creo que eso, junto a George W. Bush, las grasas industriales, la tele de los sábados y los alimentos transgénicos nos está matando como especie. Y si no, tiempo al tiempo. Así que como decía mi madre, “hala, a jugar a la calle, que mira qué día hace”. Y no, no creo en Dios. Pero sí, si lo llamamos alma.

Fábulas

FABULA DEL TORO Estaba un toro pastando en la dehesa y llegó una mosca cojonera de estas que empiezan a posarse dando el coñazo. El caso es que se le posó al toro en el culete y éste la espantó con el rabo. La mosca echó a volar y se volvió a posar en el culete. El toro volvió a sacudirle con el rabo, así que la mosca voló y se posó esta vez un poco más hacia delante, en el costado del toro. El toro hizo un esfuerzo y volvió a alcanzar a la mosca con el rabo. La mosca, que ya estaba 'mosca' con el rabo se posó entonces en el hocico del toro, donde éste no podría llegar con el rabo... de repente el toro sacó la lengua y glup!!!, se papeó la mosca... MORALEJA: Lo que no puedas terminar con el rabo, termínalo con la lengua... FABULA DE LA HORMIGUITA Resulta que un día, un toro cayó en un pantano de arenas movedizas. En ese momento pasaba una hormiguita y el toro le pidió auxilio. La hormiguita subió a su flamante y recién estrenado AUDI A3 TDI 110 C.V., amarró una cuerda al rabo del toro y otra al chasis del coche y sacó al toro de las arenas movedizas. El toro le estuvo eternamente agradecido y prometió ayudar a la hormiguita en lo que le pasara Pasaron los meses, y un día, el toro pasó por el mismo sitio y vio a la hormiguita dentro y pidiendo auxilio, el toro alcanzó a la hormiguita con su rabo y la sacó de allá. MORALEJA: Si tienes un buen rabo, no necesitas un A3 TDI. FÁBULA DEL PAJARITO Esto es un conejito que iba por el bosque y se pone a llover a cántaros. Busca refugio y encuentra un árbol hueco, pero dentro había un pajarito. Le dice: - 'Pajarito, Pajarito! Déjame entrar en el árbol que me estoy mojando!'. A lo que responde el Pajarito: - 'No te dejo, que no hay espacio para los dos'. Y el conejito vuelta a insistir: - 'Venga Pajarito, que voy a pillar una pulmonía! Y el Pajarito: - 'Que te he dicho que no!. Llovía cada vez mas y el conejito estaba ya chorreando. - 'Venga Pajarito, que tengo mucho frío!', Insistió el conejito. - 'No te lo repito más, si digo que no es que no!', afirmó con rotundidad el Pajarito. MORALEJA: Cuanto más duro se pone el pájaro, más se moja el conejo.

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