

—"Localiza la granja a donde pertenecen y explícale al dueño lo sucedido para reclamar-le los daños que nos ha ocasionado".
Tres horas más tarde, regresa su chofer tambaleándose, con una botella de vino en la mano y una caja de puros "Farias" en la otra, y el cabello y la ropa totalmente desarreglados.
—"¿Qué ha pasado?"
preguntó Otegui a su chofer, y éste le respondió:
—"Bueno, el granjero dueño de los cerdos me regaló esta botella de vino, su mujer los puros Farias y su hermosa hija me hizo el amor tres veces de una manera salvaje".
—"¡Pero, pero!, ¿qué les dijiste?"
—"Les dije: Soy el chofer de los señores Carod Rovira, Otegui y De Juana, y acabo de matar a los tres cerdos"
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