
Un tipo llega a su casa y le dice a su mujer:
- Te cuento Julia, vengo de ver una película porno, y no te imaginas la cantidad
de locuras que allí se ven.
- ¡Cómo así Pepe!... ¡Cuéntame!...
- No te imaginas cómo se quejan las mujeres cuando hacen el amor... Sabes, yo creo que eso nos falta para ponerle más sazón a nuestro matrimonio.
- ¿Te gustaría que yo me quejase, Pepe?
- Sería estupendo Julia.
- ¿Por qué no lo intentas?
Y efectivamente, la pareja se dispone a poner en práctica la novedad. Esa noche el hombre empieza a acariciarle los hombros a la mujer y ella le pregunta:
- ¿Empiezo a quejarme Pepe?
- No, todavía no Julia.
Continúa acariciándole la cintura, las piernas y la esposa nuevamente le
pregunta:
- ¿Ahora ya me quejo?
- Espera un poco más.
A los 20 minutos el hombre sube a donde tiene que subir y empieza a hacer lo que tiene que hacer y le dice a su mujer al oído:
- Ahora Julia, ahora ¡comienza a quejarte!
- Los niños están cada día más insoportables; el dinero que me das no me alcanza; la niña necesita zapatos nuevos; tu madre llama para fastidiar todos los putos días; se acabó el gas; tenemos que comprar un refrigerador nuevo; ¡y ya no sé qué cocinar!
¿SIGO QUEJÁNDOME PEPE?
1 comentario:
JUASJUASJUASJUAJUASJUAS!!!! buenísimo!
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